A medio camino entre instalar Windows 11 en un hardware no admitido, pero que funciona solventemente con Windows 10 ó pasar por caja y cambiar el equipo que, repetimos, funciona de manera solvente con Windows 10 aparecen varias opciones:

1.- Rufus.

Nos permite crear un instalador de Windows 11 que no tenga en cuenta las restricciones de hardware para llevar a cabo la instalación.

2.- Flyoobe

Más allá de crear un instalador que no tenga en cuenta las restricciones de hardware, Flyoobe nos permite eliminar el bloatware que trae Windows 11 de serie y en la última versión, incluso elegir qué aplicaciones queremos instalar. Como ellos proclaman en su página eliminar las restricciones de hardware es sólo la mitad de la batalla.

3.- Tyny11

Esta es una versión modificada de Windows 11, muy ligera, permite ejecutarse en ordenadores con sólo 2 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento.

Imagen de portada: Foto de Windows en Unsplash